Sólo es un apunte rápido. Cómo el pintor que, a acuarela, refleja la corrida de toros que está viendo. La acuarela lo permite. La pintura acuosa desprende desde el pincel texturas, volúmenes, sombras que suponen realidades, que ilustran una narración, que completan una crónica.
Mientras en el albero el miura trabaja, el pintor denuncia:
Tienen una media de 32 años. Son licenciados superiores en informática y la mayoría habla dos idiomas. Sus salarios están entre los 900 y los 1.200 euros al mes. Y ahora su estabilidad laboral pende de un hilo. Son los trabajadores de las tres empresas que Hewlett-Packard Services tiene en España. 1.300 en total. En el último año 150 han abandonado el grupo, la mayoría han sido bajas incentivadas. Unos llevan el control informático de empresas como Craft, la multinacional americana de alimentación, Gas Natural, o la holandesa de seguros ABN. Otros trabajan en HP Aplicaciones y diseñan sistemas informáticos para Opel, Bankinter, la Caixa, y multinacionales diversas de toda Europa. De ellos depende la seguridad de las redes, que las transferencias bancarias o los cajeros automáticos, los pedidos o las tarjetas de crédito no fallen. Sus condiciones laborales son cada vez peores. Ahora mismo se están deslocalizando trabajos a países como India Eslovenia y Malasia, y se temen que a pesar de la alta cualificación de los trabajadores de en este país, la reducción de plantilla pueda aumentar. El grupo HP tiene 1300 trabajadores y se ha consolidado como una de las mayores empresas en la en su especialidad, ya que compraron EDS en 2008 e Iberlabión del grupo Barclays en 2010.
Final en la tarea del acuarelista. Los cabestros retiran al astado.
Por Juan José Hernández Sánchez
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