Los paraísos fiscales aparecen cada vez con más frecuencia en los
medios de comunicación. Diariamente nos encontramos en los periódicos o en la
televisión con noticias en las que se habla de personajes conocidos que tienen
sus cuentas en otros países pero, ¿qué es exactamente un paraíso fiscal?
Un paraíso fiscal
es un país que exime del pago de impuestos a los inversores extranjeros que
mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en su territorio.
Típicamente conviven dos sistemas fiscales diferentes. Mientras que los
ciudadanos y empresas residentes en el propio país están obligados al pago de
sus impuestos como en cualquier otro lugar del mundo, los extranjeros gozan en
la mayoría de los casos de una extensión total, o al menos de una reducción
considerable de los impuestos que deben pagar. Esto es así siempre y cuando no
realicen negocios dentro del propio paraíso fiscal.
Los estados que
aplican este tipo de políticas tributarias lo hacen con la intención de atraer
divisas extranjeras para fortalecer su economía. Normalmente se trata de
pequeños países que cuentan con pocos recursos naturales o industriales.
Difícilmente podrían subsistir de no ser por la boyante industria financiera
que crece a la sombra de capitales extranjeros.
Una de las
informaciones sobre paraísos fiscales que ha salido últimamente a la luz y que
más revuelo ha causado es la que tiene que ver con el ex ministro francés de
Hacienda y Presupuestos, Jerôme Cahuzac. El político francés dimitió a mediados
de marzo tras confesar la existencia de una cuenta bancaria en el extranjero no
declarada con unos 600.000 euros. El político está imputado por blanqueo y
fraude fiscal. Cahuzac trabajó como consultor para la industria farmaceútica
después de hacerlo como consejero técnico del ministerio de Sanidad a finales
de los ochenta. La cuenta fue abierta en Suiza y después transferida en 2009 a
Singapur. Su abogado Jean Veil calcula que la suma blanqueada rondaría los
30.000 euros.
El diario digital
Mediapart reveló la información a finales del año pasado, pero el ex ministro
negó estas acciones de las que se les acusaba, consiguiendo además el apoyo del
presidente francés François Hollande.
Pero Cahuzac no
es el único político que guardaba cuentas en un paraíso fiscal. Otro de los
casos más oídos y que nos resulta más cercano es el del ex tesorero del Partido
Popular. Luis Bárcenas ha dispuesto de una cuenta en Suiza que entre los años
2005 y 2009 llegó a tener unos 15 millones de euros, y que en uno de esos
ejercicios, a finales de 2007, alcanzó incluso los 22 millones. Luis Bárcenas
dimitió como tesorero y senador en abril de 2010.
Los expertos
coinciden en que la actividad en las jurisdicciones opacas ha crecido pese al
esfuerzo de las instituciones internacionales para acabar con ellas. Una
reciente investigación divulgada por el Consorcio Internacional de periodistas
de Investigación ha revelado que 130.000 políticos y empresarios de todo el
mundo utilizan paraísos fiscales para hacer sus negocios y esconder su dinero.
Por Lucía Palma Escobares