En el momento que estamos, saber cómo asumir la decisión de
la implantación de Eurovegas es algo que da y dará, hasta su inauguración, de
qué hablar entre los madrileños. Opiniones positivas y otras tantas negativas,
pero ¿cuáles son los razonamientos que sostienen cada una de las visiones y por
qué?
250.000 puestos de trabajo
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha peleado mucho por
conseguir que Sheldon Adelson, el magnate norteamericano que quería construir
una recreación de las Vegas en terreno europeo, se decantase por realizar esta
operación en Madrid. Tras meses de negociación, el pasado viernes 8 de febrero,
premio: Eurovegas se va a Alcorcón.
El motivo que se ha dado desde el Gobierno de la Comunidad es la suma de
dinero que va a significar para la Comunidad y la creación de muchos puestos de
trabajo para los habitantes de la misma. Sin embargo, ¿quién nos asegura que
esos puestos de trabajo vayan a ser para españoles? Lo promete el mismo
Gobierno que está siendo investigado en la trama Gürtel. ¿Por qué hay que
creérselo? Por un lado, según publicó el pasado 11 de febrero Financialred.com, el propósito
de Adelson es hacer todo lo posible por modificar la ley de extranjería para
facilitar el permiso de trabajo a extranjeros, lo cual ya está solicitado; y
además, quiere flexibilizar el estatuto de trabajadores. La petición de ambas
condiciones hace temblar la confianza en el proyecto por parte de los españoles.
Por otro lado, el beneficio que sacamos los españoles,
según el Gobierno, son las
grandes cantidades que dejarán
los visitantes extranjeros. Sin embargo, si extrapolamos la situación del
centro de juego instalado por Las Vegas Sand Corp. en Macao, se observa que se
han instalado autobuses que van desde el mismo aeropuerto hasta el casino, por
lo que los visitantes no pisan el centro de la ciudad y todo el dinero queda
concentrado en la compañía de origen norteamericana. De ahí que Deutsche Bank, una de las entidades bancarias
alemanas con más peso, afirmase que es un negocio en el que se prevé un retorno
por encima del 20% de su inversión. También reconoce el proyecto del riesgo de
Adelson.
Vale todo
El mismo día en que se publicase la noticia de la firma de Eurovegas,
miembros del partido de IU salieron a manifestarse en la
Puerta del Sol de Madrid por la indignación que causó saber que se van a
construir Centros Integrados de Desarrollo, ocupados únicamente por este
macrocomplejo. Esto significa, en otras palabras, que se va a crear un “Estado
de excepción” con otras normas fiscales, medioambientales, laborales y
económicas. Para salir de la crisis, el Gobierno español, va a aceptar las
condiciones propuestas por Las Vegas Sand Corp., basadas en la reducción del porcentaje
de cotización del régimen del juego de un 45% máximo fijado en 2012 a un 10%
como porcentaje único en 2013, y se modificará la ley del tabaco para permitir
fumar en este centro de juego. Llama la atención cómo los ciudadanos españoles
que no llegan a fin de mes tienen que acatar la subida de impuestos implantada
por el Gobierno, y a un empresario estadounidense, con un patrimonio de 25.000
millones de dólares, se le crea un pequeño “paraíso fiscal” para los beneficios
que va a recibir de una inversión insignificante en comparación con su
patrimonio: la inversión de Adelson no llegará a los 6.000 millones de dólares
ya que, como anunció Ignacio González, Las Vegas Sand Corp. sólo pondrá un
tercio de la inversión. Por tanto, hacen falta inversores pero, viendo la
situación económica de la banca de España, parece bastante improbable que
exista solvencia económica suficiente como para llevar hacia delante el
proyecto.
Sin embargo, según avanzaba Vozpopuli.com el pasado 13 de febrero, Adelson
ha decidido rebajar la cantidad de la inversión que iba a llevar a cabo en un
principio a casi la mitad de lo anunciado en un primer momento, o lo que es lo mismo,
de 6.000 millones de dólares a
3.000 millones. Para ser un proyecto por el que la Comunidad de Madrid, junto a
la compañía de las Vegas, prometía la construcción 260.000 puesto de trabajo,
nadie se decanta por terminar de llevarlo a cabo.
Alcorcón
La democracia y la residencia del poder en el pueblo quedan
retratadas cuando se trata de un gobierno con mayoría absoluta. Los habitantes
de Alcorcón no han recibido la oportunidad, ya sea vía referéndum o cualquier
otra vía de participación ciudadana, de decidir si es lo que quieren para las
750 hectáreas que ocupan el terreno de su localidad. Esta falta de comunicación
con la sociedad acaba mermando los intereses de la población en temas políticos
y, en consecuencia, acaba provocando en descontento y enfrentamiento de los
españoles con las instituciones que lo gobiernan.
Nadie sabe si las personas
que viven en Alcorcón están dispuestas a convivir con lo que un negocio de esas
dimensiones acaba desarrollando -un alto grado de prostitución, drogas, mafias-
porque no se le ha preguntado. ¿Hasta dónde tenemos que permitir que el
Gobierno tenga potestad para manejar asuntos sobre los cuales, como pueblo
soberano, deberíamos tener decisión?
Por David Galán
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