martes, 16 de marzo de 2010

El gobierno madrileño se olvida de la educación pública

Así lo han denunciado los secretarios generales de CCOO de Madrid y de la Federación Regional de Enseñanza, Javier López y Francisco García, respectivamente, en una conferencia de prensa, en la que han criticado que Madrid se encuentre "en el puesto decimocuarto en gasto educativo por alumno (4.621 euros) con respecto al resto de comunidades autónomas y por debajo de la media nacional (4.888)". El resultado de este "abandono" es, según ambos responsables sindicales, el "empeoramiento" de la enseñanza general y el "aumento" del fracaso y del pronto abandono escolar.

Tanto desde CCOO como de UGT, se ha venido criticando, en los últimos años, los recortes que el gobierno regional está haciendo a la educación pública. Los sindicatos manifiestan que sin una financiación completa, las universidades públicas no pueden mantener sus compromisos en ámbitos tan relevantes como las infraestructuras, la investigación o el desarrollo del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES).

Pero esta falta de financiación, dicen, no es sólo problema del propia gobierno madrileño, sino que se produce desde el gobierno central, que no ha planificado las necesidad de gasto con el Plan Bolonia, por lo que el problema se produce desde la raíz. Esto es así, porque el PSOE aún no ha establecido realmente como va a funcionar la financiación ahora con el nuevo sistema educativo, y es necesario hacerlo porque hay aspectos fundamentales que tienen que cambiar, debido a la reducción del número de alumnos por clase que conlleva el aumento de docentes, las infraestructuras, etc.

Pero aparte de este hecho, dentro de las competencias propias de las comunidades autónomas, estas pueden decidir algunos cambios para que esta adaptación educativa se lleve a cabo de una forma más fácil. Y en eso, la Comunidad de Madrid es la tercera que menos dinero se gasta por alumno, dato que indica la necesidad de que se produzcan cambios para que la educación mejore. Los sindicatos argumentan que ya que el cambio se va a producir, lo más conveniente es proporcionar a los centros públicos los medios para que todo se haga de la mejor manera.

Ambas agrupaciones, así como otras muchas personas, reclaman la importancia que debe tener la educación pública en nuestro país, pues es la base de nuestra sociedad y una de las posibles soluciones a la actual crisis. Consideran que a la enseñanza pública se le tiene que dar prioridad sobre otros temas, pues actualmente, en la comunidad madrileña, hay 25.000 familias que no pueden optar a una plaza en una escuela infantil pública, 6.000 jóvenes que no han podido acceder a la plaza elegida de Formación Profesional superior, además de los 4.100 que han quedado fuera de cualquier opción.

En el último trimestre de 2009, los recortes de gobierno de Esperanza Aguirre en materia educativa, se vieron reflejados en una reducción del 30% en la nominativa de los trabajadores, o en más del 46% de los fondos destinados a infraestructuras. Este nuevo año, nos muestra la disminución del 70% en las infraestructuras, o más del 12% en la partida de gastos de personal.

La partida destinada a las universidades públicas en el proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2010 supone la reducción en un 20% de las partidas de investigación, la congelación de las transferencias por gastos corrientes y la reducción en un 70% en el ámbito de las inversiones; todo esto con respecto a las partidas del 2009.

Según los sindicatos, esto es una muestra de que desde el gobierno autonómico se está fomentando la enseñanza privada más que la pública, además, se critica que para el correcto desarrollo del Plan Bolonia se debe cambiar la forma de financiación, ya que se necesitan más fondos para más profesorado (debido a que se quieren reducir los ratios de alumnos, lo que dará lugar a más horas lectivas, y a más docentes), más infraestructuras, etc. Pero esta forma no sólo no ha cambiado, sino que los fondos se van reduciendo cada vez más. De forma que, las universidades perderán autonomía, calidad de enseñanza, etc.

UGT y CCOO indican también que, con el establecimiento de los nuevos presupuestos de educación para 2010, el gobierno madrileño ha incumplido los acuerdos que prometió el pasado curso. Esto es debido a que el presupuesto global de universidades se reduce un 3,8% con respecto al del 2009. Además, este año sólo se ha presupuestado el 15% de lo previsto en materia educativa, dificultando en exceso la reforma de las infraestructuras y paralizando las inversiones iniciadas.

Otro punto clave a este respecto, ha sido el de las transferencias corrientes a las universidades, su principal fuente de ingresos para sus gastos corrientes, que han crecido en 2010 sólo un 0,5%; haciendo prácticamente imposible alcanzar los ratios de personal establecidos por el Plan Bolonia, pues no hay financiación para conseguir los docentes necesarios.

Por último desde CCOO se pide al gobierno autonómico de Madrid un mejor trato para los 240.000 estudiantes madrileños universitarios de centros públicos y para sus trabajadores. Trato que puede conseguirse sin los recortes de fondos en materia educativa, lo que dotará a la enseñanza pública de la calidad y los medios que se merece, y le proporcionará las bases para llevar a cabo un funcionamiento correcto del Plan Bolonia, de acuerdo a lo establecido en el EEES.

Por Nicolás López Viu, estudiante de grado en periodismo en la URJC

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